lunes, 7 de abril de 2014

Ideas que son gotas,o se agotan, en el mar


Las opciones parecen agotarse más rápido que los días de la semana. Y por más que nos empeñemos en hacer de más en casa para llevarnos a la oficina o guardar en el freezer, parece existir un agujero negro entre nuestros planes mentales y la realidad de nuestra heladera. Algo parecido parece suceder con la lista de música, no importa cuántas carpetas tengamos, así sean 20 o millones existe un impedimento muy extraño entre la elección y el play, la creatividad se toma vacaciones de nosotros por todo el año y sólo atinamos a poner lo mismo por meses! ¿Es que acaso el cerebro o nuestra alma desea negar ese espacio cotidiano?
En lo personal me da miedo la costumbre porque gasta las ganas, resta al deseo de hacer algo distinto, aunque sea en ese espacio de una hora que es el almuerzo, o en lo que respecta a nuestros oídos. Hacer algo que nos reconforte, que nos separe un poco y volar en una canción por los sabores de un rico almuerzo.
Una buena manera de variar la comida es tener una linda alacena de condimentos e ir variando el uso para hacer de lo mismo una experiencia nueva, en cuanto a la música hay varias opciones, una puede ser pedir a nuestros amigos que nos pasen un pendrive con discos o artistas que nos recomienden o sumarse a alguna plataforma de música online donde podemos seguir amigos y probar si nos gusta algo nuevo. Mi recomendación musical, mejor dicho mi obsesión musical de estos días es el disco Mar Dulce de Bajofondo. En cuanto a mi obsesión culinaria, como casi todos los veranos, inviernos, otoños, la vida...el limón.

Para llevare a la oficina y variar la tarta, un buen aliado puede ser un relleno que podemos volcar en un pan, o en una "rapidita", inclusive se puede envolver en una hoja amplia de lechuga, dependiendo nuestro gusto, ganas e imaginación.
A mí me gusta saltear carne picada con cebolla, morrón rojo y berenjena y condimentar con comino, clavo de olor, ajo, perejil y unas gotas de jugo de limón, para acompañar una salsa con yogur natural, limón, menta, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, si no les gusta el yogur lo pueden reemplazar por queso crema descremado, no es lo mismo pero a veces es mejor licenciar que dejar de comer o probar algo nuevo.

Extra! Guarnición: arroz con zest de limón y tomillo fresco.




Para los que no sepan qué es el zest, son tiritas de cáscara que se sacan con un utensilio llamado zester.
Esta guarnición es bien simple, hervimos arroz largo fino, en el agua tomillo fresco y zest de limón. 1 taza de arroz por 2 de agua, nada de colarlo, a fuego bajo y destapado, cuando el agua se evaporó por completo cubrimos la olla con un repasador limpio y lo dejamos reposar hasta que el vapor termine de cocinarlo.
Yo lo como así de una, sin sal, sólo le agrego un poco de pimienta y a veces hilito de oliva virgen extra.