No tengo secretos de cocina. Ni siquiera creo, ni entiendo qué es un secreto de cocina. Cuando descubro algo que me enciende el placer o las ganas, siento ansiedad por compartir. Quiero correr y abrazar la novedad con otros. Porque quizá, esos sean los ingredientes para que las obligaciones duelan menos, o sean livianas.
También, me pasa con esos que no saben qué cocinar o qué comer y creen que cocinar es mucho laburo, es un embole, un tedio, es ese costado maternal que aunque reniegue, está sin temor a ser visto.
Para la música, la poesía, para todos esos espacios que habito hay una valija que los transporta, que los viaja conmigo y para mi.
Hoy les voy a compartir algunos consejos de ingredientes para guardar en la alacena y el freezer, cosas que simplifican el diario, nos alivian el momento que nos preguntá qué comemos.
Para la alacena, cosas como un paquete de fideos, variedades de arroz, polenta, harina y avena son un kit de supervivencia básico, milanesas, guisos, o bocaditos salvadores van a ser una opción práctica si tenemos estos ingredientes a mano.
En el freezer legumbres cocidas, divididas en porciones, guiso, untables y sopas van a ser los usos para estos ingredientes. Además, verdura cocida, espinaca, brócoli, algún caldo o sopa y siempre un pote de salsa de tomate casera <3
Canasto con frutas y verduras, cebolla, papa, batata, calabaza, tomate, berenjenas, idealmente cuando estén de estación.
El básico de Ani, limón, aceite de oliva, aceitunas, pimentón, huevos, salsa de soja, tomates secos, fruta seca y ajo.
Lo demás es combinar, jugar, vale todo pueden hacer los garbanzos con salsa de tomate y acompañarlo de arroz, queda muy rico con cubos de calabaza, por ejemplo.