El no, ese ingrediente del lenguaje tan duro de combinar, tan indigesto. Además de ser difícil de tragar, es ardua masticar la densa y plástica textura del no. Es la palabra inconformista, complicada de dar, más parecida a un vómito ácido y amargo que a una escueta, pero contundente palabra.
-Mirá, sos divine, me encantás, pero NO me pasa... y prefiero dejar las cosas acá.
-¡Pero!, te presenté a mi perrite, a mi mejor amigue, ¡¡¡¡te etiqueté en facebook!!!!
Cómo medimos qué dar, ¿elegimos con total libertad o vemos a las relaciones como un juego de castigo y recompensa?. ¿Nos ofrecemos para esperar ser el postre después de comernos el plato completo de verduras del otro?.
También están los que no dicen no, o mandan no tímidos, o señales a la espera de interpretar como si vos fueras un decodificador. No amigue, así no. Tené valor y decí claro no, vas a ver qué es mejor nadar contra la corriente, nadar en la impotencia del enojo ajeno que vagar sin agua en el desierto.
Mejor batir, amasar, endulzar el no. El propio y el ajeno. La responsabilidad a la hora de cocinar a veces es elegir bien la materia prima, ser responsables y coherentes con la elección de lo que decidimos comer. Ser conscientes y amorosos con nosotros y el ambiente. Después de un no, dicho o recibido, quedan las recetas que cocinan el desamor.
Leikaj
2 huevos
1 manzana verde
½ taza de aceite
1 taza de azúcar mascabo u orgánica (yo no la usé, por lo cual quedó más bien como un pancito dulzón con textura de budín)
1 taza de miel
1 cdta. de vainilla
½ taza de café de higo (pueden usar café negro común)
1 cda. de bicarbonato
2 tazas de harina integral + 1 taza de harina blanca (+ pizca de bicarbonato)
Especias para torta
Nueces
Primero licuar los huevos, la manzana, el bicarbonato y la vanilla
Después mezclar la miel, el aceite
Luego incorporar la harina con estas dos preparaciones
Si van a agregar las nueces, recuerden espolvorearlas con harina para que no vayan al fondo.
Horno 180 por alrededor de 40 minutos.